Dibujo a lápiz

Ocelos hacia el universo

Ocelos hacia el universo

Pintura, Pola Maulén 

Ojos del guardiana, con tocado de plumas de pavo real, todo D-ios, D-iosa, es sinónimo de admiración, va surcando con su gutural halo las eternidades, y pone en alarma al corazón del ser humano, le avisa que está entrando a su  jardín un advenedizo peligroso, útil en toda ocasión, pues va quitando del camino el peligro, hechando fuera a los tigres, cobras u otros envidiosos de su atractiva vena o su fantástica diversidad.

Toda la caricatura está hecha de pequeños ojos, que se juntan con otros, para formar un gran océano visual, en un abanico de energía que va ascendiendo a todos los confines, abriéndose camino entre la oscuridad para dar paso a luz, percibiendo al mismo tiempo los movimientos de ésta laxitud  tanto con sus ojos simples empequeñecidos, cómo con sus ojos muchos más grandes, pintados de azul inconmensurable, se puede ver a simple vista, el cuerpo  se contonea, en un rito sinuoso, que de sus manos centellea la llama divina. Toda la escena en un marco satírico lujurioso que el universo reclama.

Patricia Moreno Astudillo

@ 28032017-5741-1953

Retrato bajo el agua

 

Retrato bajo el agua

Recuerdo que me puse mi traje submarinista, llamativo azul, dos tanques de buceo en la espalda, todos los mecanismos de ésta aventura preparados…

Me veo caminando hacia la parte posterior de la embarcación

Me pregunto si desde el fondo veré el sol nuevamente, quizás no lo veré más—¿Miedo?

Me respondo, es buceo en el color verde profundo del mar, te gustará.-

Estaba atardeciendo, y vi desde mi lugar el sol poniéndose, nadé hasta un edificio de coral, estoy en mi propio aquarius, pensé.

Me vi dibujada en la burbuja de agua al chocar la roca. Era espejo, cuadro surrealista de mi yo bajo el agua, se distorsionaban mis ojos, mi sonrisa, mi boca, pero era el bochazo más sin igual estaba viviendo, sonreía y en esa sonrisa estaba todo el mundo submarino dibujado.

Mis ojos cobraban vida, como quien estuviera re dibujándolos desde las sombras a la luz,  la esclerótica era de un blanco radiante de humedad y veía como mis ojos iban destacándose a pesar de estar en otro mundo. 

Quería innovar mi perspectiva, jugar bajo esa profundidad, quería mirar el inframundo si allí existía,  sentir el movimiento del cuerpo atemporal, me retraté  en un útero prestado, donde buscada  algo así como reencontrarme con la belleza del ser humano.

Patricia Moreno Astudillo

2303217-5741-1953