PATARTEVISUAL- Patricia Araya: (« La hoja de arce»)

jueves, 4 de enero de 2018

(« La hoja de arce»)

A mi amigo Jaime León Cuadra

Vuela con tus amplias alas sobre la gran madre montaña, alto, majestuoso por tus siderales que el cielo azul profundo se hace pequeño ante tan divino vuelo.

Te has ido a otros cielos, con nuevos brios, y te has plantado en tierras del norte. Ahora tu corazón flamea una hoja de arce en el pecho, pero sabes, bien dentro donde el río de sangre que fluye, sigue tu alma sobrevolando los cielos andinos.

Patricia Araya

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EL PRINCIPITO

-“Te amo” - dijo el principito…

-“Yo también te quiero” - dijo la rosa.

-“No es lo mismo” - respondió él…

"Querer es tomar posesión de algo, de alguien. Es buscar en los demás eso que llena las expectativas personales de afecto, de compañía…

Querer es hacer nuestro lo que no nos pertenece, es adueñarnos o desear algo para completarnos, porque en algún punto nos reconocemos carentes.

Querer es esperar, es apegarse a las cosas y a las personas desde nuestras necesidades. Entonces, cuando no tenemos reciprocidad hay sufrimiento. Cuando el “bien” querido no nos corresponde, nos sentimos frustrados y decepcionados.

Si quiero a alguien, tengo expectativas, espero algo. Si la otra persona no me da lo que espero, sufro. El problema es que hay una mayor probabilidad de que la otra persona tenga otras motivaciones, pues todos somos muy diferentes. Cada ser humano es un universo.

Amar es desear lo mejor para el otro, aun cuando tenga motivaciones muy distintas.

Amar es permitir que seas feliz, aun cuando tu camino sea diferente al mío. Es un sentimiento desinteresado que nace en un donarse, es darse por completo desde el corazón. Por esto, el amor nunca será causa de sufrimiento.

Cuando una persona dice que ha sufrido por amor, en realidad ha sufrido por querer, no por amar. Se sufre por apegos. Si realmente se ama, no puede sufrir, pues nada ha esperado del otro.

Cuando amamos nos entregamos sin pedir nada a cambio, por el simple y puro placer de dar.

Pero es cierto también que esta entrega, este darse, desinteresado, solo se da en el conocimiento. Solo podemos amar lo que conocemos, porque amar implica tirarse al vacío, confiar la vida y el alma. Y el alma no se indemniza.

Y conocerse es justamente saber de vos, de tus alegrías, de tu paz, pero también de tus enojos, de tus luchas, de tu error. Porque el amor trasciende el enojo, la lucha, el error y no es solo para momentos de alegría.

Amar es la confianza plena de que pase lo que pase vas a estar, no porque me debas nada, no con posesión egoísta, sino estar, en silenciosa compañía.

Amar es saber que no te cambia el tiempo, ni las tempestades, ni mis inviernos.

Amar es darte un lugar en mi corazón para que te quedes como padre, madre, hermano, hijo, amigo y saber que en el tuyo hay un lugar para mí.

Dar amor no agota el amor, por el contrario, lo aumenta. La manera de devolver tanto amor, es abrir el corazón y dejarse amar.”

-“Ya entendí” - dijo la rosa.

-” No lo entiendas, vívelo” -dijo el principito.

A mi denme paz

A mi denme paz

Mi voz lleva mensaje

habla por mí

nunca es tarde
que puedas escuchar

Así cuando te vea

cuelgo los rencores

cuelga los tuyos también.

El pasado está vivido

no podemos remediar

hay fuente de energía

envolviéndonos a

todo alrededor

El futuro no es nuestro

pero si es el hoy

hagamos de este encuentro

un nuevo comenzar

por los que procreamos

por los descendientes

el hoy es nuestro hogar

A mí la paz es el único lugar

a mí me es fácil olvidar.
ya no miro atrás

Dios me donó esta oportunidad

Por la ruta anunciada
es oportuna mi señal.

Si en mis ojos no hay diluvios
en los tuyos no más tempestad
cuelga tus miedos y pesares

Yo lo hice

Ahora llevo todo lo bueno que di

Llevo todo lo que soy

No veas si no quieres ver
da dicha a tu alma

un esfuerzo dará termino a tu azar

A mí me es fácil olvidar

te enseño como

no mires atrás.

La vida es bella

por donde se le mire

si dejas que tu corazón

sea el dueño de su

contemplación

A mi denme paz

paz es todo lo que puedo dar

Patricia Araya

L'Olleria

L'Olleria

“Fábrica donde se hacen ollas y otras vasijas de barro”.

A CECILIA MATUS Y DOMINGA MESA LÓPEZ

L'Olleria, comarca nacida más allá del recuerdo, en tiempos remotos de la edad del bronce, románica por un tiempo, luego con influencia musulmana, ataviada de suaves montañas, no muy altas y un, no tan caudaloso río Clariano, que nace vertiente en el valle de Agres y Bocairente y discurre por el hermoso valle de Albaida.
Lugar llamado así, por el asentamiento de gente que se dedica a la orfebrería, objetos de barro, tinajas, pucheros, y ollas, pero también puede tomar este nombre por quedar encajonado entre valle y costera en forma de una olla.
Mi primer día en esta tierra madre, iba recorriendo su carretera principal desde el Aeropuerto de Valencia al pueblo de la L´Ollería, leyendo nombres de lugares en valenciano, toda una pronunciación distinta, una tonalidad de palabras, conocidas y desconocidas a mi léxico inmemorial.
Pueblo con “carrer” calles de santos y vírgenes, San Marcos, San Antonio, San Abdón y Senén, y en diversos nombres de la madre de Jesús, como Loreto, Dolores, Carmen, Rosario, entretenían mis días cotidianos en este lugar.
Pueblo que acoge a mi linda y amorosa amiga, por muchos años, acogedor, sencillo, amigable, de inquietante tranquilidad, me acoge grato, con un verano galopante y de siestas forzadas por el calor imperante.
Pueblo de calles estrechas y adoquines milenarios, su iglesia, el centro, y desde ahí las callecitas que van, vienen, suben y bajan, dejando en cada esquina una postal para el recuerdo.
Plazas y plazueletas con una cisterna o aljibe, en uso hasta el día de hoy, suministrando agua a conventos en este entonces y ahora agua para transeúntes sedientos, llama generosamente mi atención.
A las horas de estar en este acogedor pueblito, descubría el llamado de atención que hace la iglesia del pueblo, dando la hora cada quince minutos, pero lo más sorprendente que también hace llamados de atención por sus parlantes, cuando alguien del pueblo fallece o cuando hay eventos religiosos.
Las mujeres de este pueblo eran reminiscencia de mis vecinas en mi barrio de nacimiento, vestidas de bata de colores y escoba en manos, barriendo la vereda, siempre con una sonrisa y esa voz alta, desinhibida, parlanchina, saludando y quedándose a comadrear y reírse de las cosas sencillas de la vida.
Fue así que conocí a Dominga, una mujer de 70 años, sabia, que no paraba de hablar, que en pocos minutos me hizo un chequeo psicológico, me dijo que yo era muy introvertida, muy callada, que necesitaba dejar colgados todo mis problemas detrás de la puerta antes de salir…y cuando fuera por el camino, silbara, riera, y dejara lo mejor de mí persona a mi alrededor. Todas mis amigas, vecinas, y a todos aquellos que se cruzaran en mi camino estarían agradecidos. Luego cuando volviera a casa tomara mis problema de regreso, los vistiera nuevamente y ahí en esa intimidad, nadie se afectaría por mis problemas. Su consejo casi me hizo llorar. Dominga, quien me invito a su hogar, e hizo una deliciosa paella a la valenciana, orgullosa de sus raíces, hablando valenciano y español, quien me hizo sentir que tal vez en España podría vivir el resto de mi vida. Mujer dulce tan azucarada como los caramelos de café que solía andar trayendo en su cartera, cuando salíamos de viaje a otras comarcas, nos regalaba, dulce sabor y olor a café, nos daba energías para poder cantar, cuando Cecilia nos llevaba a pasear y en la casetera de su auto, ponía CDs de Sandro, Rafael, Beatles, Cecilia, Leonardo Fabio, y otros, para no quedarse dormida manejando. Cantábamos con tanta fuerza y a viva voz, muchas veces hasta quedarnos roncas, un adorable trio de mujeres, paseando y disfrutando de las simplezas de la vida. Cecilia, contenta, con una sonrisa de oreja a oreja, más despierta que nunca, no sentía el largo trayecto, con tan bulliciosa compañía.
Pueblito tranquillo, con deliciosos helados, rico café y horchata para capear la sed, su gente sencilla, conocidos de toda una vida, disfrutan de momentos agradables, todos los días en el mismo lugar, el café del pueblo, en la avenida principal, es su punto de encuentro.
Y el mercadillo, una vez a la semana, no debo olvidar mencionarlo, el único Mall que la gente conoce y disfruta a concho, un mercado persa como el Biobío, en Santiago, y las mujeres detenidas como abejas en un panal, otra excusa para salir de casa, conversar, verse, reír, parecía que para todas ellas, era todo un placer vivir en este lugar.
L´Olleria como una campanada de iglesia que me repica en la memoria y me da la hora, para yo recordar este hermoso lugar con cariño-
Gracias Cecilia, gracias Dominga por los bellos momentos vividos
Patricia Moreno Astudillo

Gràcies amigues bufones
Viaje a España
Junio 2014

MIRABILIA

“Mirabilia”

Melancolía encontrada y perdida, estatuas en alturas, con cabeza o sin ella, iglesia de riqueza majestuosa, amalgamaza de paredes talladas o tapizadas de arte, ángeles dorados y albos, cúpulas en el mismo cielo, talladas en oro y gemas preciosas, en reverencia al ser supremo, me hacían vibrar de emoción, maderas talladas dando forma al más exquisito altar a un solo Dios.
En la calle gárgolas en los tejados, maravillas admirables, desde su lugar en alturas, no tocables, unen la tierra con el universo, desconocida procedencia, detenidos en un espacio único, construyeron su propio paisaje mitológico. El horror y el miedo acechando
Castillos detenidos en el tiempo, refugio de guerreros protectores de la ciudad, parques de árboles añosos, antesala a puentes con ángeles guardianes, quietud de estaturas de más ángeles, y movimiento de aguas del río que lo atraviesa, cascadas de paz a mis sentidos, fontanas talladas en mármol, reminiscencia de otros dioses, agua emanadora, dulce, límpida, haciendo cabriolas y esos caballos blancos desbocados en loca carrera, su crin al viento y esos ojos lustrosos de conquista, no pude dejar de contemplar.
Reliquias de templos desenterrados, ruinas mágicas y contadoras de historia, columnas tan altas, solo se podría pensar estaban ahí destinadas a besar el cielo, sus bases pie y uñas de leones, custodios de dioses venidos de más allá de las fronteras de la imaginación.
Fuentes en un atardecer de dioses, orgía de detalles, he aquí donde el artista deja su huella, cortejo de recuerdos, detalle de pesadas guirnaldas cinceladas, detalles en la fruta, los laureles y mies, también en la sensualidad de demostrar la virilidad y la abundancia
Estrechas ondulantes callecitas, de restaurantes con mesitas con manteles blancos a la intemperie y mozos parlanchines, listos para ofrecer su maná a los comensales, quedaban atrás a mi paso.
Todo, un inmenso museo por recorrer, el visitante decide por dónde ir, caminatas por un barrio medieval, o subir escaleras de mármol invitadoras a escalar, descubrir que hay en el otro extremo, o irse orillando el río que invita a divagar o sentarse bajo los árboles en su ribera.
Arcos cincelados, ahí por los siglos bajo los rayos del sol, o de luna, ahí esperando ser descubiertos, todos ellos un triunfo a mi yo libre, quedaron tatuados a mi alma, toda yo reflejada en un gran espejo, cóncavo, en sus imágenes talladas en el cielo, candelabros recién prendidos para pedir un deseo desde las mismas entrañas del corazón, ahí pidiendo por mi paz, por mis amores, que la vida me donó, y ahí en un espacio sideral, un Moisés encandilador de mis ojos, me esperaba sin hablar, y mis sueños eran ruinas de otros sueños, contemplaba ventanas de un tiempo no vivido, vestigios de una fantasía en un día real, puertas ovaladas a la incertidumbre de otra era, columnas talladas con motivos egipcios, reminiscencia griega, y este gran monumento en la parte más alta de la cuidad ,desde su cima una imagen panorámica, mi yo crecía alas de ángel, y en un carruaje tirados por caballos color sol, alzaba el vuelo.

Patricia Moreno Astud illo.

CAMINANDO POR ROMA

Junio, 2014

PINCELADA DE BELLEZA.

Caminaba por lugares nuevos, como quien aprende a caminar por primera vez, y mi alma de mujer, fue espejo del creador. Todo era luz que borraba las sombras, y todo era motivo de alegría sin fin.

Ciudad españolada, inquietante me esperaba. Este lugar en el pasado fue exuberante, hoy en pasividad inesperada, me recibía con una voz murmurosa, casi imperceptible a mis anhelos de curiosidad contemplativa, “heaven” no, caminos de cielos curvos que suben y bajan, si, yo brazos abiertos incrédula voy sin límites hacia sus siderales.

Los adoquines de textura rugosa, rosaban mis pies de pasos lentos, los huesitos ahí en el fin del cuerpo, dolían, acostumbrados al cemento de la ciudad. El camino, estrecho, curvo, invitaba a recorrer todos sus recovecos. Los techos de las casas antiguas, casi se juntaban en el cielo, regalando su luz soleada, ciento de golondrinas incansables, revoloteando en círculos, sus pequeños cuerpecitos oscuros, denotaban y resaltaban el campanario del lugar; sobrevolaban sobre mi cabeza como dándome mensajes que debía descifrar. Allí en ese momento, dejaba mi memoria sellara todo, para luego rememorar su imagen en el tiempo.

Después mis pasos me llevarían a viajar a otro lugar, visitando la Ciudad Luz, donde vería por vez primera la pirámide de cristal, embelesada, no quería perderme detalle, el contraste del clasicismo, y la modernidad, los antiguo versus lo nuevo, roca arquitectónica de muros muy altos y estatuas en sus techos, abrazando a esta niña de vestido transparente, mirando incólumes, testigos incansables, tiempo detenido y todos esos rombos, y todos esos triángulos reflejados en los espejos de agua, llamaron profundamente mi atención, y la gran plaza atestada de turistas, contemplábamos, este cristal piramidal, encajonado en su mimbre metálico, dejando que la luz entrara a raudales por sus celdillas vidriosas.

Una vez dentro, mientras subía su larga escalera, me bañaba la luz que entraba como un río calmo y cariñoso sin invitación ninguna. Me dejaba abrazar, acariciar y allá al final de la escalera mecánica, comenzaba mi tour, me esperaban escaleras de mármol y peldaños antiquísimos por subir, me preguntaba cuantos miles de turista han subido estos mismos escalones. Iba ensimismada, sorprendida, el lugar me llevaba de regreso a aquel tiempo, a ese gran momento de esplendor, magnificencia, y alababa la gran imaginación, la constancia, la perseverancia, que fueron dotados los artistas del Renacimiento, el querer e interpretar la perfección, sin quizás dimensionar si quiera, que sus obras sobrevivirían el tiempo.

Pasaba a otra dimensión cuando caminé por la gran galería, largos y amplios pasillos, se abrían para que yo recorriera esta atalaya fortificada de muros, todos tapizados de pinturas y ahí en una pared de color ocre amarillento y tierra siena tostada, estaba el cuadro más admirado en el mundo. Toda la pared para este pequeño cuadro, ella, la Gioconda, para unos, Mona Lisa, para otros, misteriosa, enigmática, con una sonrisa casi feliz, envuelta en una atmosfera azulada transparencia y profundidad luminosa, ejercía un magnetismo en toda la concurrencia allí desplegada. Las fotos para la posterioridad, que todos quería tener, y la intimidad perdida, que me hubiera gustado tener con el cuadro. Era una “Mona locura” que gratamente vivía, a pesar de mis anhelos por quedarme allí en larga contemplación.

Tenía que recorrer, caminar, impregnarme de esta experiencia, me decía a mí misma, recorriendo el lugar en contra el tiempo, dilatando mis pupilas para retener el máximo de belleza, disfrutar a mas no poder, mordía mis labios en incredulidad, miraba sin mirar, el nerviosismo del momento me tomaba por sorpresa, para luego relajar la mente y dejar que el espíritu volara a sus anchas, para posteriori rememorar e invocar las sensaciones allí vividas-

Tengo que decir, el tiempo más divino de mi vida, me daba su brochazo más sutil, colorida tarde en Paris, la más detallista, lumínica de mi vida.

Gracias Dios mío por esta magnífica pincelada de belleza.

Patricia Moreno Astudillo

Viaje a Paris, junio 2014

UN SUEÑO

Historias de un viaje

UN SUEÑO

Dedicado a Cecilia Matus, amiga, hermanita planetaria.

Estoy recordando aquella tarde cuando nos fuimos caminando por Roma yo y mi amiga Cecilia, de improviso encontramos una escalera muy ancha e invitadora a escalar a toda prisa. Desde el plano no se veía cuan larga era, ni que había al otro lado. Subí sus peldaños tal niña traviesa y en el descanso donde terminaba la parte más ancha, continuaban peldaños más angostos, y allá muy arriba iba apareciendo un túnel oscuro y al atravesar con la mirada al otro lado, en su arco de luz, la insinuadora silueta de una a iglesia antigua.

Trate de animar a mi amiga a subir hasta el otro extremo, pero no era por ahí que debíamos ir, sino bajar la escalera y dejar que esta siguiera allí, invitadora de nuevos turistas a subir sus peldaños añosos.

Caminé por esas calles sin cansancio, con una felicidad tan grandiosa que no se puede explicar con palabras, habíamos quedado de caminar Roma sin mapa, ni guía, a la deriva, dejar que los palacios, iglesias, edificios con su arquitectura románica, viniera a nuestro encuentro, he ahí las fontanas, estatuas, arcos, panteón y coliseo nos encontraran a nosotras con una belleza incalculable.

Toda la historia estaba ahí, latente, milenaria, los mapas, las voces de los profesores de historia, en nuestra edad estudiantil, las películas de la Antigua Roma, toda una vorágine de magia, el buscar esta historia en de libros de escuela, y mi ignorancia acumulada; todo venía a mí, mientras subía el monte, donde yacía el Palatino, se dice que aquí en este lugar, supuestamente la leyenda fundacional de Roma, habría comenzado, se había encontrado en su interior Luperca, la loba, que según la historia había alimentado a los gemelos, Rómulo y Remo.

Ahí al contra luz, el sol de pantalla, estaba la loba, esculpida en mármol negro, inmensa, en lo alto de su pedestal, y sus dos retoños humanos, amamantando de sus tetas, y caminamos ésta placita de árboles muy antiguos, que daba sombra y un relajo al calor apremiante del verano.

Sentada, observando el paisaje, desde su cima se podía ver la Roma antigua con la moderna, allá a lo lejos la cúpula del Vaticano, el Foro de César, Foro de Augusto, la ruinas de Minerva en todo su esplendor, miraba con ansiedad de impregnar la retina de mis ojos para no olvidar nada. Allí, a solas por un momento, me hice “Selfie” para recordar este ilusorio momento, un sueño realidad del que no quería despertar…

Y ahí en una columna partida por el tiempo y la historia, me sentaba para ser retratada por mi amorosa amiga, ahí tratando de mantener a duras penas la posición de diva, afirmada al pedestal marmolado, como podía, recogía su memoria, lucubraba, quizás éste trozo de mármol, haya sido parte de un templo, quizás sostuvo en su época de oro, a una diosa colosal, sentada en su trono y en un fragmento de su base, las garras de leones, los guardias habituales de ésta diosa

Yo sentada en el eco del tiempo, trataba de percibir como fue la vida en este lugar, en aquel entonces…y soñaba con quedarme ahí, ruina sobre ruina para siempre.

Patricia Moreno Astudillo.

Junio 2014

Viaje a Roma, Italia

INVISIBLE SANACIÓN

INVISIBLE SANACIÓN Todas mis letras van danzando a mi alrededor, citaras, enaltecen el aire que respiro y mis dedos instrumentos, solo deletrean, no veo lo que escribo, sino el mensaje se escribe a sí mismo. Mantra curativo de flores de colores, ágatas y agua sanadora, cierro los ojos y mis cejas comienzan a re diseñarse con tatuajes del universo, escaleras que subo en este paisaje mío, danzo en el agua, y luego la tranquilidad me acoge como un cirio encendido. Toda la naturaleza pareciera estar girando en círculos, y voy entrando en un pasaje de hermosos sonidos,vibra todo a mi alrededor, “chimes in the wind”, night birds, singing bowl”, estoy dentro su resonancia, todo se aclara, mi balance me torna humilde, sencilla, amorosa conmigo misma y sigo danzando al compás de mi madre naturaleza y mis letras, vestido de tules al viento. PATRICIA ARAYA

NUEVA ORACIÓN

Oración

Hoy declaro ser feliz, pongo una sonrisa en mis labios, lágrimas asoman a mis ojos, en complacencia por esta decisión

Mi corazón viejo queda atrás, uno nuevo nace, libre, fiel conmigo misma.

Mi corazón muerto, abono fértil para el latir de mi nuevo corazón, después de esta reflexión profunda, uno mis manos, para invocarte señor, pero es la imagen de una madre, quien aparece a mi llamado, su aparición es lumínica, su manto me abarca, y roza todo lo que he amado, se abre y cierra en completa armonía. Todos mis seres queridos protegidos bajo su radiante-

Hoy pido perdón por pedir, jamás haber dado las gracias

Hoy doy las gracias infinitas por la paz tan ansiada, tan pronto digo estas palabras una mano de infinita potestad, mueve un dial de luz, una circunferencia, dibujada en movimiento y en el centro un ojo de mirada contemplativa, que todo lo ve y absorbe, me da su energía, es mi compañía en este sutil día de paz, me alimenta, latente, genuino, tridimensional su amor, su vibración sana mis heridas…voy de viaje, libre pero bajo su protección.

Estoy enraizada como un árbol, plantada en esta lámpara de luz, aferrada a su donaire y a su poder

Gracias Dios por darme la dicha de comunicarme contigo, e invocar tu amada presencia

Yo en el oasis de su inmensidad busco mi propia inmensidad…más allá voy, no se extrañe nadie voy feliz…

Gracias por la vida, por las bellas imágenes, que nacieron hijas de mi corazón, imágenes que pertenecen a mis hijos, nietos para recordarme.

Patricia Araya

SINFONÍA DEL SILENCIO

Composición hecha con los últimos títulos que se encuentran en las imágenes de este blog

Sinfonía del silencio

Aquí estoy rompiendo universos, entre espejismos, constelaciones, con una orquesta en mi voz, miles de imágenes sonoras, rompiendo el silencio, aquí está mi yo, mi cantata de colores, versando mi rostro, poetando mi cuerpo, invitando a tus ojos a mirarme con otros ojos, y en algún momento tornes tu mirada y me veas como la que siempre fui, sin embargo a pesar de todos mis intentos por mostrarte quien soy, sigues ciego, encerrado en esa locura que no pasa, sin cambio alguno, sintiendo que tienes toda la razón, contemplándome como una maniquí, inerte, fría, desolada de sentimientos, un alma que no siente pena, ni pesares, pero mis imágenes donan, entregan toda una energía silenciosa, pero genuina, que nace, emana de quien soy.

Me dejo abrazar por la luz, que entibia mis noches frías, donde me dejaste tirada, te quedas en otro lar, sin preocuparte, desligándote de mí, como si nunca me hubieras conocido, no te importo más, ni en donde mis huesos descansaran finalmente, pero te digo, que en ese templo hay en mí, es el faro por donde mis pasos se dirigen , voy por el buen camino, siguiendo la huella de los que antes partieron, donde algún día me convertiré en el génesis de la nada, todo se volverá inverso, desde el día siete al día uno y luego seré polvo de estrella. Ahí donde uno esta solo con Dios y sigue su curso hacia la eternidad. Ahí en ese espacio sin recuerdos, sin odios, ni rencores, me bañare en esa tina de luz lunera sin mirar atrás.

Allá donde existe la verdadera felicidad, ya no seré más flor deco en tus recuerdos, todo será creación, entendimiento, no existirá pecado ni perdón, sino sabiduría latente, no habrá un yo que valga más que el otro, sino un yo que deja al otro ser en todo su esplendor. Allá donde se crece, mutado a lo divino y el verdadero amor fluye por las eternidades.

Allá en ese espacio, habrá sinfonía del silencio, pero un silencio danzante, con una mano divina que emana de sus dedos, pianos y violines, música mutada a nuestros oídos, con sones vibratorios majestuosos y deja que el alma se revele a imagen y semejanza del creador.

Todo se volverá destellos ilusorios y reales, en un universo azul, dimensiones por recorrer, espejos reflejando quienes somos, quienes fuimos, y porque actuamos de la forma que lo hicimos, aceptándonos y dejando ser…y ahí en ese entonces, la niña cósmica en mí dormirá en las alas de algún cisne creado y diseñado para hacerme feliz, si existe ese lugar de unión más allá de los tontos rencores y la loca idea de pertenencia, ahí seré y estaré iluminada finalmente

La danza de las líneas, serán caminos, luz, alumbrando, y tus ojos brillaran cuando veas que he renacido y sobrepasado tu silencio, y esa flor en mis manos será tu sol, y esa flor en mis labios se tornara en los tuyos mi regalo…más allá orquesta, sonido, y entonces seremos divinamente libres.

Fíate de Dios no corras, céfiro el árbol mutando, y esa brisa oxígeno para recibir otro invierno, el verano que pasó dejo en el espejo un rostro de muñeca, con ojos de añoranza, y un yo soy en su pupila, protegida no corro más, vivo el hoy, estoy en sus manos

Ella vestida por mucho tiempo de gris, después de azul, escondida tras telas bordadas en broccato venidas de tierras que nunca verá, con el tiempo una anciana dejando huellas hasta el último soplo de su vida…hoy hay que oxigenar el alma, seguir el camino trazado , después buscar la luz.

Mis retratos serán tu único consuelo, un cristal dentro de la oscuridad donde te encuentres, toda mi imaginación acompañándote, luego pausa descreer lo que sucedió, después un sueño tras otro, énfasis en contemplar una y otra vez sin entender, que las figuras fueron creadas por el simple placer de crear, hacer arte, buscar en esa quietud, la oportunidad de encontrar esa imagen única, que hable en el silencio, encontrarse a sí mismo, ser, sin ser, estar figurada en esa campiña de luz, contemplando la nada y el todo, y dejar que esa mano con el dedo índice haga una onda expansiva, sea ley de la continuidad, eco de lluvia luminosa, infinitas posibilidades, yo en busca de ese árbol que se ramifica sabiduría, espacio, un todo, luego la calma, el regocijo de verse proyectado un ser especial…¿es tanto pedir?

En mi holganza te hablo, como nunca antes, en mis momentos de real calma y en mis desvaríos, soy voz en tu silencio, mi rostro iluminado en las sombras de tu recuerdo…en ese odioso pasar, me llevas sin yo dejarte me olvides a pesar que el enigma de tu vida en la mía, no se ha escrito ni se ha pintado todavía…te dejas voltear como un árbol caído…nunca supiste que sus raíces fueron diseño torcido y en un mísero vendaval no sostuvieron el tronco que creías eras

Mientras tanto sigo cromática, en mi propia dimensión, mi realidad en otra visión, mandala, flor transparente, perfil que se rehúsa viajar al pasado y ni precipitarse al futuro, te dejo mi retrato, en este presente copioso de silencio, para que lo pulverices con tu mirada, guijarro en tu pupila, triturada en tus recuerdos; por mi lado te quedas en los míos, claro oscuro con tintes de colores sin entender porque no dejaste que el amor profesabas, me traspasara y me vieras completa y no una ínfima parte de quien eres…¡oh porque tanta tiniebla en tus ojos y en tu alma…!

Patricia Araya

PENSAMIENTOS POSITIVOS

COMPOSICIÓN

En suave luz existe ella, malaquita sideral, modelado de blancos y sombras, gran peinado de aura lumínica, en hálitos de un viaje futuro, ley de continuidad, que entrega infinitas posibilidades, pensamientos serenos, sonrisa genuina, mirada amorosa, sobre las ruinas de la holganza. He aquí los momentos vividos en dulce calma.

Figura en blanco, negro, colores soleados, delinea un rostro en otro rostro, espejo de luz, mariposas llamadas por su reflejo, meditación en grandiosa paz, se vuelve póster con un torrente de color emanando armonía de ideas, flores nacen en la paz anhelada, no hay violencia en este espacio de creación, todo se vuelve oración a quien contemple, absorba energía milenaria en este cuadro de mana alimenticio.

Sin temor la vida abre puertas inconmensurables, donde la vista se entrega al momento, sin mirar atrás, sin adelantarse al futuro…

Mujer entregada al paisaje que encuentra despierto esperando por ella, enigma que se resuelve en meta camino, cromática se muestra encontrada en su propia dimensión, mandala, rezo que lleva vibración saludable, energizante, alegoría de agua danzante y perfiles adornados por un sombrero de radiantes flores... su vida continúa

P. Araya

REFLEXIÓN MATINAL

Como puedo ser una mujer oscura, deplorable, sin sentimientos si lloro por tener tanta bondad en mi alma, que me nubla la visión.

Estoy detenida en un lugar impensado, pero le saco brillo, me refugio en este hermoso pequeño lugar, y desde su ventana en alturas, puedo ver la montaña de mi niñez, además, estoy protegida por el circulo de mis antepasados que vivieron en este lugar.

Mi alma está contenta, poco a poco se esta anclando en este lugar.

Mis hijos me llaman, me reclaman, su amor está latente, ahí está mi descendencia y el amor que por ellos profeso…los recuerdos me tañen como campana de iglesia y hay mucho amor que se genera bondadoso y contemplativo

Me siento agradecida de Dios, de la vida, y de este sol que me espera con ansias treparse por mis cabellos, mis ojos, poros y huesos, esta mañana de principios de primavera.

Estoy a la espera de salir a caminar, de cantar, y rezar…mi día libre se ve hermoso, cálido y lleno de desafíos por cumplir

Gracias Dios mío por este regalo

Patricia Araya

MI REZO

Cuando camino en mi vida cotidiana, voy rezando, voy conversando contigo, pidiéndote que no me abandones, que me acompañes, cuando voy de prisa por las mañanas al trabajo, te pido me calmes señor, que me protejas cuando atravieso la gran avenida y cuando el tiempo me atrapa en apuros, llegar a mi trabajo sana y salva es mi mandato.

Te hablo en nuestro encuentro diario, me desaceleres la mente y los latidos del corazón, y me acojas en mis rezos con atención, cuando en el medio del vertiginoso tiempo no me detengo, te pido lo hagas por mi…enséñame a apreciar el momento, el ritmo del tiempo, me enseñes, y no me dejes olvidar el ruido del rio que como una gran profesor, nos enseña, los recovecos de la vida pueden soslayarse.

Te pido que me devuelvas mi rostro relajado, mi sonrisa perdida y los latidos armoniosos de mi corazón.

Ayúdame a conciliar el sueño, pues hay tanta belleza en los sueños.

Ayúdame a reconciliarme con la esperanza

Ayúdame a visualizar el vuelo de los que he perdido

No me dejes me encierre en mi yo interior

El mundo tiene alas y yo quiero ver volar al mundo, y volar en el medio del paisaje.

Quiero desde mi dormitorio diseñes una profundidad de luz, yo pueda viajar saludable por la vía trazada

No me dejes en un mundo pequeño, y no pueda caminar en su estrechez

Sino déjame en el oasis de tu amor

No dejes que me deprima, todo lo vea oscuro, y la gente sea un estorbo en mi camino, sino déjame ver lo bueno, lo especial que me tienes deparado cada día, déjame reparar en el sol que me alumbra en la parada del bus y su radiante redondez anaranjada viaje por mis poros, déjame escuchar el canto de las aves en los pocos árboles que quedan en la avenida y que ellos alegren mis oídos con su cantata, no deje se me olvide saludar, y dar las gracias al conductor del bus, por detenerse y dejar que yo pueda viajar a tiempo, que mis palabras sean bálsamo para minimizar su estresado día

Te pido no me dejes olvidar a nadie en mi rezo matinal y que mi onda de amor curativo llegue a mis seres queridos y ellos también puedan tener un día de luz como yo

Gracias por escucharme

Amén

Patricia Araya

07 10 2013

SOBRE MI ARTE VISUAL

Sobre mi arte visual

¿Qué cuanta locura tengo?

¡Qué importa eso!

Diseño lo que quiero y siento

Libre de decir lo que quiero y pienso

Hacer lo que deseo, sin miedo al fracaso y a lo desconocido

Pues tengo la experiencia que me deja la experiencia

No debo pensar en lo que la gente piense

Sino dejar que mi mente y mi cerebro se deleiten

Ahora no grito, sino dejo que mis aves chillen

Y en la tranquilidad me desordeno libre

Me mueve el interés de crear y seguir creciendo

Estoy aprendiendo a quererme

Estoy aprendiendo a disfrutar del momento

Estoy aquí aprendiendo a contemplarme

A sonreír, pues no sabía tenía una sonrisa

¿Qué cuántos temas más hare antes que el tiempo verdugo me elimine?

No lo estoy contando

Tengo la libertad de expresarme, desarrollarme, crearme

¿A quién le importa?

Si estoy aprendiendo a buscar solo lo bueno

Dejar lo malo, lo negativo, destructivo atrás

Tengo hermosos temas para no sentir miedo

La figura de la mujer que soy me acompaña

La mujer que muere por vivir en paz también

estoy sin que nadie otee, ni analice mis pensamientos

No más culpable, culpada

Estoy aquí…como un regalo que solo yo puedo abrir

Y ser feliz con su contenido

Ya no más incomprendida, pues soy entendida por mí misma

Y eso me importa

sin miedos, pues sano día a día con mi arte

Patricia Araya

COSAS MÍAS

He tenido mucha tristeza, mi día libre estuve caminando bajo el sol, para tener energías para sobre llevar mi pena.

Ya en la tarde comencé a sentirme mejor, mi arte me ayuda a sanar. Es una galaxia infinita, cuando me siento roca despojada por el tiempo, ahí despreciada, en el medio de la nada, pero me las ingenio para reaparecer en un páramo florido, me dibujo una sonrisa, pues ésta ilumina el alma. He descubierto mi sonrisa es el marco de mi rostro, aunque este triste, la renazco de las tinieblas, la resplandezco como un sol perdido.

Cuando mi luz interior está apagada, soy enredadera luminosa, me cobijo en los muros de la espiral del amor que Dios tan dadivoso, nos tiene a raudales en el universo, busco, encuentro, mi arte me armoniza, nos mimetizamos en colores, misteriosa luz surge, emana. Él, mi dios se delata sencillo, ameno, alegre, sonriente…y me digo aquí estoy, llévame contigo, en alas de una mariposa, donde pueda llegar a la forja tienes creada para que yo pueda cumplir con la vida que has diseñado para mí.

Dono miel, azúcar, chocolate, dulzura, a quien quiera recibir este regalo. Soy donadora de energía positiva…siempre lo supe era, pero no me di el tiempo de descubrir cuan, amorosa, a imagen de mi creador, podría llegar a ser.

Mis imágenes están exentas de odio, animosidad, rencor o violencia, sino todo lo contrario….son luz al final de un túnel oscuro.

Me abandono en los brazos de mi mami maniquí, recordando su regazo, su caricia perdida en el tiempo y sueño una vez más siendo niña loca de cariño por recibir. La caricia de mis tres madres, salen a mi encuentro y están ahí generosas manos, ayudándome a salir renacida de mi soledad.

Los cerezos en flor, están cada primavera ahí, estarán esperándome lo sé, también estarán tus recuerdos, tu soledad, donde posas buscando la paz ansiada, yo te encuentro en mis recuerdos…y te quedas conmigo en una fotografía, a pesar que ya no resistes conocerme como el ser humano fui y sigo siendo. Yo soy…nadie puede cambiar eso.

Un beso sanador me doy, también envío a quienes más amo

Patricia Araya

26 Septiembre 2013

Alejandro Jodorowsky

Tu verdadera patria es el universo.

Tu verdadera meta eres tú mismo.

Tu verdadero amor, el amor a la vida.

Tu verdadero poder, el poder ayudar.

Tu verdadera felicidad, amar lo que haces

Tu verdadero trabajo, crear belleza.

Tu verdadera magia, desarrollar tu atención.

Tu verdadera acción social, sembrar conciencia.

Tu verdadera disciplina, domar a tu ego.

Tu verdadera generosidad, darte enter@.

Tu verdadera valentía, dar pasos en el vacío.

Tu verdadera aventura, dejar lo seguro por lo incierto.

Alejandro Jodorowsky

◇

LA VID SOÑADA

Estoy en un lugar que he creado para mí, en un paisaje lluvioso, con muchos nubarrones, pero me parapeto en este lugar, debajo de paraguas de mil colores, entrego una imagen saludable aunque mi alma a ratos solo sepa llorar.

Me contemplo en el espejo y tengo la mirada triste, un rictus en mis labios también melancólico, pero puedo decir con toda mis fuerzas soy una depresiva positiva. No me dejo decaer, ni arrastrar al abismo, aunque a rato tengo vértigo, sobre todo cuando se de ti hombre caminando en manijas de reloj inverso.

Me tiño el alma en ebru de colores, sonrío, pues detrás de mí sonrisa esta la belleza de mi futuro, cuan hermosa me encuentro cuando mis ojos se alumbran por los recuerdos de mis dos amores ya crecidos, ya idos del nido y cuando veo mi proyección en otros dos retoños que parecieran esperarme, no desean mi ausencia, sin embargo es todo lo que tengo para darles en este momento.

Me concentro, pongo mi atención donde quiero ir, y resplandezco me bautizo dentro de mi nuevo mundo, omito las malas vibras, el castigo, la tozudez, la beligerancia, el yo exacerbado de quien dice amarme hasta el último suspiro

Mis fotografías no son nítidas, no pueden serlo, tienen velos protectores, poseen agua de rio que corre, agua que emana de una fuente natural, agua de mar, olas, un bloqueo natural a la envidia y no me llegue nada negativo, dejo en ellas, mis fotografías el movimiento de arcoíris que en sus colores van equilibrando mi alma herida. El amor llega, nace o se restaura con amor, no con resentiemiento, hay que sanar, para poder entregar amor del bueno, perdonar, no seguir atascado en el dolor

Destello tras destello voy tejiendo filigrana del hoy con el ayer, cuando era toda belleza y no lo sabía. Ahora estoy contigo, eres todo para mí, sé que nunca me abandonas, y en este último tiempo, estas más cercano que nunca, casi palpitante, hablo contigo, y aunque no me respondes, puedo dilucidar tu respuesta y llega milagrosa al final de cada día

¿Te acuerdas cuando te presentaste en la iglesia como un harapiento? Yo a solas contigo, quiero decirte que no tuve miedo, es más compartí mi desayuno contigo. No puedo olvidar tu mirada, tus ojos azules nunca antes visto en mi vida, tenían una paz que me traspasó el alma.

No puedo obviar mis temores, cuando camino por la Alameda que me acoge los días domingos, soy una sombra si, que deambula rauda, en soledad inmersa, calle vacía, pero siempre hay algo que me protege, y eres luz, sol que me irradia toda, estás como si me estuvieras abriendo camino para llegar más rápido, allá algunas cuadras mi oasis espera, un ante jardín de palmeras, y flores húmedas, estas ahí, traspasando el portalón de madera antigua, entro, sé me estás esperando.

Estoy entre un oasis espiritual y mi realidad desierta, aquí en este lugar que me abre sus calles, edificios en altura, con mi corona de reina, un lugar de reyes, todo parece ser hecho para mí, el almacén de la esquina, la botillería, el barrio de mis inicios ¿porqué debería estar triste? si tengo mi ser supremo que me guía, me protege, a diario bautizada de sol, de minutos plenos y de trabajo que no decae, regreso cansada, sí, mucho…pero mañana por la mañana será otro día, donde me re bautizo y sigo mi camino contigo.

Todo me parece una mar de colores cuando regreso al pasado, pero me doy permiso para apreciar cada momento del ahora, no puedo decaer, soy lo que soy, un alma que necesita expresarse, no pertenezco a nadie solo a mi Dios, que me da la oportunidad de ser, de traspasar los miedos y actuar con coraje.

Somatizo los latigazos que vienen desde la lejanía, se lo que tengo que hacer, es cerrar el capítulo y comenzar uno distinto, uno mío, hecho para mí, comenzar mi viaje, con autentico poder, dejarme llevar sin resentimientos, amándome a mí misma, sana, saludable para poder amar a los demás.

El paisaje que quiero para mi, es sutil, armonioso, tranquilo, con ondas venidas del universo, traspasándome, y dejando estelas de luz, que yo en alturas pueda compartir con mi mundo… ¿Estoy depresiva? Sí, pero con dinamismo positivo, mi tabla de salvación cuando la tormenta llegue, poder balancear las olas en el medio de un gran torbellino

Dejo a mi Dios y a mi intuición guíen mi tiempo, me lleven dentro, y cuando este ahí, mi barca sabrá moverse hacia adelante…

Patricia Araya

MONUMENTO AL MAR

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Paz sobre la constelación cantante de las aguas

Entrechocadas como los hombros de la multitud

Paz en el mar a las olas de buena voluntad

Paz sobre la lápida de los naufragios

Paz sobre los tambores del orgullo y las pupilas tenebrosas

Y si yo soy el traductor de las olas

Paz también sobre mí.

He aquí el molde lleno de trizaduras del destino

El molde de la venganza

Con sus frases iracundas despegándose de los labios

He aquí el molde lleno de gracia

Cuando eres dulce y estás allí hipnotizado por las estrellas

He aquí la muerte inagotable desde el principio del mundo

Porque un día nadie se paseará por el tiempo

Nadie a lo largo del tiempo empedrado de planetas difuntos

Este es el mar

El mar con sus olas propias

Con sus propios sentidos

El mar tratando de romper sus cadenas

Queriendo imitar la eternidad

Queriendo ser pulmón o neblina de pájaros en pena

O el jardín de los astros que pesan en el cielo

Sobre las tinieblas que arrastramos

O que acaso nos arrastran

Cuando vuelan de repente todas las palomas de la luna

Y se hace más oscuro que las encrucijadas de la muerte

El mar entra en la carroza de la noche

Y se aleja hacia el misterio de sus parajes profundos

Se oye apenas el ruido de las ruedas

Y el ala de los astros que penan en el cielo

Este es el mar

Saludando allá lejos la eternidad

Saludando a los astros olvidados

Y a las estrellas conocidas.

Este es el mar que se despierta como el llanto de un niño

El mar abriendo los ojos y buscando el sol con sus pequeñas

/manos temblorosas

El mar empujando las olas

Sus olas que barajan los destinos

Levántate y saluda el amor de los hombres

Escucha nuestras risas y también nuestro llanto

Escucha los pasos de millones de esclavos

Escucha la protesta interminable

De esa angustia que se llama hombre

Escucha el dolor milenario de los pechos de carne

Y la esperanza que renace de sus propias cenizas cada día.

También nosotros te escuchamos

Rumiando tantos astros atrapados en tus redes

Rumiando eternamente los siglos naufragados

También nosotros te escuchamos

Cuando te revuelcas en tu lecho de dolor

Cuando tus gladiadores se baten entre sí

Cuando tu cólera hace estallar los meridianos

O bien cuando te agitas como un gran mercado en fiesta

O bien cuando maldices a los hombres

O te haces el dormido

Tembloroso en tu gran telaraña esperando la presa.

Lloras sin saber por qué lloras

Y nosotros lloramos creyendo saber por qué lloramos

Sufres sufres como sufren los hombres

Que oiga rechinar tus dientes en la noche

Y te revuelques en tu lecho

Que el insomnio no te deje calmar tus sufrimientos

Que los niños apedreen tus ventanas

Que te arranquen el pelo

Tose tose revienta en sangre tus pulmones

Que tus resortes enmohezcan

Y te veas pisoteado como césped de tumba

Pero soy vagabundo y tengo miedo que me oigas

Tengo miedo de tus venganzas

Olvida mis maldiciones y cantemos juntos esta noche

Hazte hombre te digo como yo a veces me hago mar

Olvida los presagios funestos

Olvida la explosión de mis praderas

Yo te tiendo las manos como flores

Hagamos las paces te digo

Tú eres el más poderoso

Que yo estreche tus manos en las mías

Y sea la paz entre nosotros

Junto a mi corazón te siento

Cuando oigo el gemir de tus violines

Cuando estás ahí tendido como el llanto de un niño

Cuando estás pensativo frente al cielo

Cuando estás dolorido en tus almohadas

Cuando te siento llorar detrás de mi ventana

Cuando lloramos sin razón como tú lloras

He aquí el mar

El mar donde viene a estrellarse el olor de las ciudades

Con su regazo lleno de barcas y peces y otras cosas alegres

Esas barcas que pescan a la orilla del cielo

Esos peces que escuchan cada rayo de luz

Esas algas con sueños seculares

Y esa ola que canta mejor que las otras

He aquí el mar

El mar que se estira y se aferra a sus orillas

El mar que envuelve las estrellas en sus olas

El mar con su piel martirizada

Y los sobresaltos de sus venas

Con sus días de paz y sus noches de histeria

Y al otro lado qué hay al otro lado

Qué escondes mar al otro lado

El comienzo de la vida largo como una serpiente

O el comienzo de la muerte más honda que tú mismo

Y más alta que todos los montes

Qué hay al otro lado

La milenaria voluntad de hacer una forma y un ritmo

O el torbellino eterno de pétalos tronchados

He ahí el mar

El mar abierto de par en par

He ahí el mar quebrado de repente

Para que el ojo vea el comienzo del mundo

He ahí el mar

De una ola a la otra hay el tiempo de la vida

De sus olas a mis ojos hay la distancia de la muerte

Vicente Huidobro

To be beautiful means to be yourself. You don’t need to be accepted by others. You need to accept yourself.

~ Thich Nhat Hanh

jueves, 4 de enero de 2018

(« La hoja de arce»)

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