To be beautiful means to be yourself. You don’t need to be accepted by others. You need to accept yourself.

~ Thich Nhat Hanh



“Un ser integral sabe a dónde ir sin ver, ve sin tener que mirar y realiza cualquier cosa sin hacer nada”.

Lao Tzu


domingo, 22 de abril de 2018

Doctores del cielo



Doctores del cielo
Ritual
Mi cuerpo vibraba completamente, era una resonancia, como una zumbido de abejas que solamente yo podía escuchar y sentir. El sonido recorría  desde la punta de los pies hasta hasta punta de la cabeza. Dormía, pero todo era tan real, estaba en mi cama, pero al mismo tiempo, mi conciencia me decía que estaba experimentando una vivencia transcendental de algo que nunca había experimentado antes.  Me daba temor y abría mis ojos, sentía ésta sensación que alguien me estaba empujando a abrir mi conciencia un paso más allá. Al abrir mis ojos en la oscuridad podía ver al menos tres seres casi imperceptibles, delineados por una tenue luz roja, verde y blanca parcialmente alrededor de sus cuerpos;  sentía ellos  me tocaban, me empujaban algo rudos, pero con cautela a la vez. Yo pensaba que ellos no tenían la coordinación como nosotros pues eran doctores venidos de otra dimensión, y yo casi marioneta, me tildaban la cabeza de lado a lado, me veía sentada  en la cama afirmada  por uno de ellos, al mismo tiempo que otro me  alineaba la columna, podía sentir un golpe tenue en la parte alta y luego en la parte baja de la espalda. Mientras el tercero tocaba sin tocar, mis brazos, mis manos y mis dedos, con sus manos que irradiaba una energía de paz y alivio. Parecían saber que desde hace tiempo tengo mucho dolor en mis brazos y manos.
La parte más emotiva, casi un ritual  era que me pedían poner las manos como cuando uno reza una oración; Inclusive uno de ellos guiaba mis manos en esa postura. Una vez unidas las manos,  uno de estos seres unía ambos dedos del corazón el de la mano izquierda y el de la mano derecha; sentía como ponían un anillo, mitad lazo y mitad metal, atando ambos dedos y desde éste anillo yo podía ver emanando una luz blanca, como los destellos de un diamante.
Desperté y podía recordar con lujos de detalles el sueño, y a medida el día transcurría, no podía sacar el sueño de mi mente. Tampoco tenia los dolores matinales que cada día tengo al despertar. Me sentía de alguna manera aliviada, cambiada, sonreía, me escuche a mi misma decir muchas veces gracias, gracias, gracias.

Patricia Moreno Astudillo- Patricia Araya
@21 04 2018 -5741-08071953

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