VOZ QUE HACE BIEN

TEXTO INSPIRADO EN ANDREA BOCELLI

VOZ QUE HACE BIEN

      Tu aura es como viajar por un paisaje mirándolo desde arriba, desde lo alto, como un ave que no se cansa de volar.

Mirar el río,  el puente y esa ciudad que nunca fue mía, verterme en ese musical latido, guitarreo del ayer, que nunca podré ver tan nítidamente como tú.

Tú ahí, en ese escenario tan tuyo, con esa voz tan tallada para ti por el creador, pienso:

¿Qué das cuándo te enamoras?

Respuesta:

Sonidos de violines, guitarra principal tu vida, coro, bailarinas, todo lo que no puedes ver, lo entregas con los ojos puritos de amor y con esa voz de ángel querubín cantora de inmemorial sonido.

Manos en un piano, secuencia de altos y bajos, voz maravillada, mundo interior tan grande como el universo.

Aura vestida con traje de gala, camisa alba, en el cuello adorno de huma festiva, todo en silencio, teatro en meditación, hasta que el mensaje es tan conmemorativo, lleno de armonía y altura, que no queda más que aplaudir de pie. El momentus del todo,  es tu creación

Aquellos momentos compartidos han sido  de gran belleza, todo el universo confabulado para nosotros dos. Tu parado frente a mí, yo absorbiendo toda esa entrega venida viajera por montañas extrañas de pasión, tu invertido hacia dentro, uniendo, eligiendo, componiendo lo ya estaba escrito, descifrando  ese misterioso  léxico que tan bien sabes interpretar

Yo ahí en el medio de un lago de lujuria, como una estatua de una mujer sin cuerpo, toda mente, pensamientos, la mirada perdida en el reflejo del agua, tratando de escuchar esa voz silenciosa, potente, armoniosa, me dejo llevar por esa memoria tuya, cuando te observaba caminando por un precioso bosque de abedules, alma complacida, tan seguro de tus pasos comprometidos, dándote por entero, con todas las sensibilidades al máximo, manos, piernas, rostro, sonrisa. Todo se vuelve mirada y esa paz que tienes cuando sin ver la puesta de sol, ves inundado de luz anaranjado tu corazón.

Vuelo contigo, abro mis alas, una vez más…vuelo  por ese maravilloso inconmensurable universo que prodigas y escucho esa resonancia agradecida, en esa lentitud esperando que este momento nunca termine, mi respiración alargada, oxigenada, intima, en comunicación de sentidos que viajan libremente…no puedo más que enamorarme de tu aura sanadora,  y volar contigo la inmensidad.

Patricia Araya

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